domingo, 1 de abril de 2012

Mamá, quiero ser artista

Lo de hoy no sé si es una historia o un poquito más, porque me ha sucedido volviendo a casa en el 39, que, pese a arrancar en la ilustre zona de Ópera, no es ajeno al chonismo y la catetez que parece estar tan de moda.

La verdad es que el trayecto ha estado entretenidito: primero cinco émulas de "La Lore", (en adelante "churreras" o "churrerillas") mostrándose y mostrando al respetable lo que se habían mercado esta tarde, y sobre lo cual sólo comentaré que gusto y precio no iban lamentablemente de la mano.
También había alguna que otra pareja de buenrollistas o gafaflautas que debía andar de vuelta del apagón ese que nos hemos inventado para disfrazarnos todos de ecologistas, pero que deberán apagar a la fuerza ante el 7% de subida de luz que se aplica a partir de hoy (vamos, que ya puedes leer el blog con fruición, que me sale un 7% más caro escribirlo, querido y sufrido lector). 

Gracietas aparte, aprovecho para recordar que hay cuidar el planeta, ¡que no tenemos otra casa! 

Lo más interesante, como siempre, hacia el final, en este caso, del recorrido: érase que se era un trío de señoras de peinado imposible y profesión previsible (tan bien ilustradas por El Selu en los últimos carnavales) (en adelante, Pepis). Total, que las Pepis venían comentando lo bien que lo habían pasado sepa Dios dónde (el ruido del bus no me ha dejado enterarme) y E.T. aquí que en un momento dado, la retoña que iba con ellas se ha puesto a cantar la puñetera cancioncita que tanto gusta al macarra de lujo (en adelante, el macarra de lujo) y que sólo voy a poner aquí a efectos de ganar visitas a este blog por milagros del SEO: la de Michel Teló. Calculo que debe ser el número 343.757 que la cría repite la cancioncita, pues debo reconocer que, aunque el cántico no da para mucho, lo hacía con cierta gracia y hasta entonando y pronunciando correctamente.

Dicho momento ha coincidido con el final del recorrido de la línea (ya que el abono me cuesta lo que me cuesta y, recordemos, la luz ha subido, optimizo todo el trayecto), y nos hemos bajado todas. En 200 mts hemos pasado a la repetición 343.767, y, más que hartas por la cansinez de la cría, su madre y presuntas tías la jaleaban en lo que amenazaba ya en poder alcanzar la 343.795. El caso es que alguna de ellas (una cualidad de las Pepis es que son perfectamente intercambiables e indiferenciables) ha dicho el típico "Pues no lo haces nada mal", a lo cual ya su madre ha repuesto toda seria "Tu madre va a tener que limpiar alguna casa más para pagarte unas clases de canto, ¿verdad que sí?". La siguiente generación de churreras ya se está gestando, ¿verdad que sí?

Por si Pepi o alguna de sus cuñadas/hermanas (recordemos su intercambiabilidad) leen este post: el estribillo alude a lo que haría el enclenque intérprete si pillara por banda a su amada.  

M'a quedao petufacta, que diría la verdadera Pepi. Ilusa de mí, yo tenía dichos comportamientos por caídos en el abandono desde la "maaaama" de la "maaama" de Paquirrín, o la madre de una cría a la que yo daba clases de inglés en mis tiempos de universitaria y que entendía que su hija se saltara clases o renqueara en las notas por tener que acudir a algún casting que otro.

Eso sí, luego amenazaremos físicamente a la maestra por mandar leer un libro al crío al grito de "la enseñanza es gratuita" (prometo que le ha pasado a la madre de una conocida), nos jactaremos de escribir "heres" (y no va por los de Andalucía), pero no nos dolerán prendas en dejar de lado la inversión en formación y educación, tanto a nivel estatal como de ciudadano de a pie... ojalá aprendamos que aprender es de las poquitas herramientas que nos quedan. ¿No te parece que el criterio propio es de lo mejor que se puede tener en propiedad? 

viernes, 24 de febrero de 2012

MAURICIO COLMENERO: Tan real como la vida misma

   Hace mucho que no escribo nada por aquí y también hace ya bastante que recogí el dichoso papelito, así que de hoy no pasa.
   Vale, esto no es exactamente una aventura a bordo del 34, pero, como el papel lo cogí de un parabrisas camino de la parada, sirve. Además, qué leches, el blog es mío y puedo, ¿no?

   A continuación os muestro el papelito, la típica publi de la empresa de reformas de la zona, pero que es una estampa social en toda regla.
 Vamos a ir por partes, como dice Estopa que dice Jack el Destripador: 
1.- La ortografía: La tilde, esa gran desconocida... o mejor, "libre, libre, quiero ser" . (ya van dos referencias cañís, me lo voy a ir haciendo mirar, lo prometo)
2.- ¿Estamos anunciando reformas o "fijaos en todos los tipos de fuente que maneja mi chiquillo con el word"?
3.- Voy a ir cambiando la cerradura de mi casa: se ve que este señor ya ha estado en mi piso, porque afirma categóricamente que necesito reformarlo. 
4.- Tienen en plantilla a Darek y al Clooney... si no, ¿de qué voy a disfrutar yo de mi reforma? 
5.- Contratos legales: que alguien le explique que, si no es legal, es nulo y no es contrato, por favor.
6.- EMPRESA LIDER EN EL SECTOR CON MANO DE OBRA ESPAÑOLA: Evítese ya el eufemismo y ponga "no contratamos inmigrantes de mierda". Con lo cual, mi gozo en un pozo, no vienen los dos mozos anteriormente aludidos a solucionar el problema de cañerías atascadas. 
Y por último... el estelar... "Empresa colaboradora con asociaciones benéficas". Esto es, que cuando se fuma el Farias mientras lee el ABC por las mañanas en el bar, le compra el cupón al vendedor de la ONCE. Por no hablar del subtítulo...
Lo dicho... Mauricio Colmenero está entre todos nosotros!!!

viernes, 16 de septiembre de 2011

Señores tan vacíos que lo tienen que llenar todo de ruido

De un tiempo a esta parte se viene observando la proliferación de individuos e individuas con los que compartimos tranporte público y que han tenido a bien compartir con nosotros sus (por lo general, dudosos) gustos musicales. Hace un par de meses, el gratuito 20minutos incluso se hacía eco.

Lo que me ha movido a hablar del tema fue un individuo que amenizó mi trayecto a Torrejón a primeros de semana, como ilustra la siguiente foto: 
 Esta la pongo para ilustrar que el fenómeno se extiende ya más allá de los tradicionales canijos con pinta de estar disfrutando de un permiso carcelario que todos tenemos en mente. En esta ocasión no era ni reaggeton, ni música para perrear, ni una cantadita de rabiosa actualidad. Admito que el sujeto escuchaba algo de una cierta calidad, ya sugerí en facebook la posibilidad de que anduviera apasionado por el R&B fruto de su apareamiento (no necesariamente gratuito) con una muchacha de color durante el fin de semana.
Como se puede observar yo iba sentada detrás del inefable, y aseguro que era imposible de todo punto concentrarse mínimamente en la lectura porque el volumen de los auriculares daba hasta para entender la letra. 
¿Prohibe el reglamento de transporte de viajeros propinar una colleja a los usuarios ineducados? 
Llama la atención en todo caso que, ante semejantes intromisiones en el espacio vital, nadie diga nada, por miedo a la reacción del personaje, y porque nos sabemos solos ante el peligro y rodeados de personas que mirarán a otro lado (no nos engañemos, en otro momento igual somos nosotros los que escurrimos el bulto)... sirva esta pequeña anécdota matutina como reflejo de lo que somos hoy día como sociedad.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Sobre perropastas y/o gafaflautas

Este mes de agosto que acabamos de dejar, amén de caídas bursátiles, peregrinos, olas de calor y fiestas populares (¿será todo esto un preámbulo de las plagas bíblicas?) me ha supuesto una cierta cantidad de viajes en el transporte público de Madrid (ahora que lo pienso, igual eso sí que es un castigo), especializándome en el 34, que completa el recorrido desde Cibeles (con permiso de la autoridad competente, o autoridad a secas) a  General Fanjul. Guiris que venís a Madrid: nada del CityTour, ¡esto sí que es ver la capital en su salsa!
Entre lo largo del recorrido y del vehículo en cuestión, y que la revista de Historia no es para leerla a 40 grados, resulta de lo más entretenido ir viendo qué o quién te acompaña, por lo que ya andaba yo con ganas de compartir estas experiencias.

Estas dos imágenes reflejan dos de los momentos más divertidos: abueletes dándolo todo con señoritas de origen REcatado.
Lamentablemente, hoy he sido testigo de un comportamiento mucho menos sano y desenfadado. Me subo al bus hace un rato en los aledaños de Atocha, así que comparto excursión con numerosos rebotados de la manifestación de hoy (que según la prensa debe ir de lo mismo que todas últimamente). Desde la tolerancia, un individuo que ronda la cincuentena y porta un palo hasta el techo del bus, comenta con otro respecto de la pancarta que había llevado en la manifestación (ni rastro en ese momento): "al que no le guste lo que pone, ya sabe para qué es el palo". El otro le jalea, jactándose además de que ayer a punto estuvo de "cargarse un kiosko" porque no tenía a la venta banderas republicanas y sí "de las de España" entiendo que se refiere a las constitucionales. Ambos no tienen mucha pinta de haber leído a Zizek  ni casi casi de haber leído nada desde el parvulario, pero se muestran firmes partidarios del "mientras más alto lo diga, más credibilidad tendré". Resumiendo: soy muy tolerante contigo, siempre y cuando pienses como yo. Y de paso, lo muestro a voces para no dejarte leer tranquilamente y adquirir otros puntos de vista. Y ya como guinda, muestro mi proletarismo comentando la cantidad de sitios en los que he estado este verano, así, desde la solidaridad con los parados...Creo que queda sobradamente explicado el título del post, aprovecho para hacer público el origen compartido de ambos conceptos.
¿Quién se apunta a tener de verdad criterio propio, sea cual sea, y saberlo defender haciendo verdadero uso de la dialéctica?
Tranquis, otro día seré más frívola y graciosa... hoy es que tanta agresividad e ignorancia latentes no me dejan.